Entrevista a Cristina Rodrigo autora del libro "El viaje de Ábsolom"

¡¡Hoola a todo el mundoo!!

Hoy os vengo a presentar a la autora Cristina Rodrigo y a su libro "El viaje de Ábsolom". Os invito a que la conozcáis un poco más a ella y también a su libro que ha sido publicado hace muy poco.


¡Vamos allá!

-Antes de nada me gustaría darte la bienvenida a mi blog. Cuéntanos, ¿Quién es Cristina Rodrigo?

En primer lugar, gracias por la bienvenida Estefanía y por abrirme las puertas de tu blog.

¡Uy! ¡Menuda pregunta! ¿Quién soy? Un bicho muy raro, de eso puedes estar segura. Una persona dividida entre dos mundos, las ciencias, que es lo que siempre he estudiado y las letras, que siempre han sido mi pasión oculta. Optimista hasta la médula no pienso que el vaso esté medio vacío jamás ni tampoco que esté medio lleno, si no que siempre se puede llenar.

Me gusta el mundo onírico de los sueños, porque creo firmemente que si luchamos por ellos, pueden cumplirse. La prueba: Mis libros. Ahí están para todo aquel que quiera leerlos.

Adicta al café, a mi familia, a mis dos perros Troi y Sulu (si, lo reconozco, soy Trecky, todos los nombres de mis perros han salido del mundo de Star Treck: Mi primer perro se llamó Spok y cuando adoptamos a otro para que Spok no estuviera solo, le llamamos Kirk), a la escritura y, por supuesto, a la lectura. ¿Qué escritor no adora leer? Principalmente me atraen los géneros fantástico y ciencia ficción (los géneros en los que me muevo escribiendo -curioso, ¿no?-) aunque si el libro es bueno, no importa el género.

-¿Qué fue lo que te impulsó a escribir?

Creo que el impulso, o mejor dicho, la necesidad de escribir ha estado ahí siempre. Recuerdo que con cuatro años decidí que quería aprender a leer porque mi padre me leía un cuento cada noche y pensé que si leía yo, podría leer dos, y que si aprendía a escribir podría cambiar algunos finales que no me gustaban.

Ahora bien, decidirme a escribir de forma profesional era algo que me habían quitado de la cabeza cuando era pequeña con las típicas frases super motivadoras de “escribiendo no llegarás a nada”, “como tú hay millones”… Pero lo cierto es que nunca desapareció del todo esa semilla. Con el nacimiento de mi hija, me temo que germinó, porque ¿cómo voy a decirle que persiga sus sueños, que se dedique a aquello que ella desee si yo no lo he hecho? Creo que hay que ser coherente y por tanto me lancé a por mi sueño que es ser escritora. Si soy buena o mala, es algo que vosotros, mis queridos lectores, tendréis que decidir.

-¿Eres de las que escribe en papel y luego lo pasa al ordenador o directamente escribes desde el ordenador?

Ambas. Cuando tengo una idea, me compro una libreta y en ella la esbozo, preparo el mundo y luego relleno mis fichas de personajes y preparo el guión. Cuando lo tengo todo listo, lo guardo en una caja y me pongo a escribir la historia, siguiendo y sin seguir todo lo que he escrito. Es decir, los preparativos me sirven para conocer el mundo y a los personajes que van a formar parte de la historia, el guión me ayuda a tener claro mi objetivo, pero luego toca dejar que los personajes cuenten su propia historia y te lleven a través de caminos que no habías preparado, sorprendiéndote gratamente.

-El pasado 20 de octubre publicaste “El viaje de Ábsolom” Cuéntanos, ¿Qué historia nos vamos a encontrar?

La historia de un viaje, no solo físico, si no metafísico. Ábsolom es un adolescente, casi un adulto, obligado a múltiples traslados por los trabajos de su tía, que le cuida desde que era pequeño y se quedó huérfano. No se siente parte de ningún lugar, ni está muy seguro de quién es y eso es lo que va a descubrir cuando unos extraños seres aparezcan en Teruel y le persigan. Eso le conducirá hasta… Bueno, mejor descubrís vosotros el destino de Ábsolom.

-¿Cómo surgió la idea de escribir esta historia?

Dibujo muy mal, pero eso no quita para que me encante. Un día hice un retrato, pero me quedó fatal. No sé por qué no me deshice de él, pero un día apareció en mi bloc de dibujo. Me quedé mirándolo. Tenía el pelo de color plateado y los ojos morados, de un lila intenso. En es instante supe su nombre, Ábsolom. Cogí una libreta y empecé a planear su historia.

-A la hora de crear los personajes ¿Te inspiraste en alguien?

Esta vez no, a veces sí que tengo un muso, en especial un actor al que respeto también como persona, Jim Caviezel, pero esta vez el dibujo dio pie a todos los personajes que van surgiendo a su alrededor.

-¿Qué nos puedes contar de los personajes?

Ábsolom, el protagonista, es un tipo que cae bien desde el principio, aunque a veces le darías una bofetada para que espabilara. Lidia es una turolense, compañera de instituto de Ábsolom que se verá envuelta en la persecución de esos seres extraños y obligada (o quizá no) a seguirle en ese extraño viaje, de armas tomar. Me encanta el valor y las narices que le hecha ante todo. Ábsolom tiene suerte de haberla encontrado. Aunque quizá mi favorito no sea ninguno de los protagonistas sino Erk, ¿granuja, pirata o general? Os animo a descubrirlo, aunque Ábsolom piensa que tiene más pinta de pirata que de otra cosa.

-¿Qué fue lo más complicado de escribir esta historia?

Volver a escribirla. Verás al principio surgió como una historia corta, de unas cien páginas (creo que ni siquiera llegaba), pero tuve la impresión de que estaba vacía así que la guardé en el cajón. Al cabo de un año, la rescaté y volví a escribirla, añadiendo mucho más a la historia, pero sin perder la esencia de los personajes iniciales. Fue muy complicado, pero el resultado ha valido la pena.

-¿Qué le dirías a los lectores para que leyeran “El viaje de Ábsolom”?

Que tienen la oportunidad de descubrir un viaje alucinante si atreven a sumergirse en sus páginas.

-¿Cómo definirías tu estilo a la hora de escribir?

Dinámico y descriptivo, me encanta que les pasen muchas cosas a los personajes y adentrarme en el mundo en el que se desarrolla la historia, pero a la vez dejando que la imaginación del lector vuele.

-A la hora de ponerte a escribir ¿Alguna manía que nos quieras contar?

Si tengo dos, una escuchar música mientras escribo. Para mí es imprescindible así que en cuanto enciendo el ordenador (o si estoy en fase de libreta y fichas lo enciendo expresamente para ello) abro el navegador y entro en una de mis dos emisoras favoritas (rock fm o rock 1&1 de vancuver) para dejar que mis dedos vuelen mientras suena la música. Por cierto, ¿os había dicho ya que me encanta el rock?

La segunda, un café. Siempre es todo mejor cuando te sientas a escribir con una taza humeante de café, solo y sin azúcar, no vaya a ser que se adultere su delicioso sabor amargo.

-¿Dónde podemos encontrar tu libro?

En amazon, tanto en papel como e-book, así de fácil, así que ¿a qué estáis esperando para disfrutarlo?

- https://www.amazon.es/dp/B07JKHBM62/ref=dp-kindle-redirect?_encoding=UTF8&btkr=1

-¿Algún proyecto de cara al futuro que nos quieras contar?

¿Solo uno? ¡Tengo muchos! Concretamente 57. Sí, en serio, 57 proyectos, todos y cada uno con su libreta y su mundo preparado, esperando a que cuente su historia. Cuando me envían correos diciendo: ¿Sufres la página en blanco? ¿Tienes el bloqueo del escritor? ¡Nosotros podemos ayudarte!, lo que pienso es, no hijo no, si lo de la página en blanco no es problema, ¡lo que necesito es mucho más tiempo para escribir!

Pero lo cierto es que ahora estoy centrada con otro lanzamiento que saldrá en breve de la mano de la editorial Universo de Letras: Hechiceros del viento: Cáceres, primera entrega de una trilogía cuyo protagonista principal es Álvaro: El librero Álvaro García Gonzalbo llevaba una vida teñida de rutina en Cáceres; a través de los libros, solía dar rienda suelta a su inmensa fantasía, una afición que lo sacaba del aburrimiento de lo cotidiano. Pero una mañana todo fue diferente. Comenzó con un extraño viento que lo llevó más allá de la imaginación, a un mundo que solo divisó en sus sueños más increíbles. La magia. Otro mundo. El amor. Hechiceros del viento (Cáceres) es algo más que una novela de aventuras, se trata de un relato de lucha por la libertad, un viaje hacia el corazón de las personas, a través de los tiempos.

Por cierto, en este sí que mi muso aparece…

                   ¡Gracias Estefanía por este rato tan divertido!

                                  ¡¡Hasta la próxima entrada!!