Reseña: Cartas a los perdidos - Brigid Kemmerer

                                                    

Título: Cartas a los perdidos

Autor: Brigid Kemmerer

Editorial:Maeva

Nº de páginas: 416

¿Y si las palabras de un desconocido pudieran sanar tu corazón?

Juliet Young siempre ha escrito cartas a su madre. Incluso después de su muerte deja cartas en su tumba. Es la única forma que tiene de seguir en contacto con ella y hacer frente a la pérdida. Declan Murphy es el tipo de chico con el que no te gustaría cruzarte. Tras causar un accidente de tráfico, tiene que cumplir un servicio social en el cementerio mientras trata de escapar de sus demonios. Cuando Declan encuentra una carta al lado de una tumba, la lee y no puede resistir escribir de vuelta. Pronto se ve inmerso en una correspondencia con una desconocida con la que surgirá una conexión inmediata.

Este libro nos cuenta la historia de dos adolescentes de diecisiete años. Juliet y Declan.

Juliet, es una chica que hace unos meses perdió a su madre en un accidente de coche. Su madre era fotógrafa y viajaba a zonas de guerra para documentar con su cámara todo lo que sucedía y ella veía. Juliet adoraba a su madre y para sentirla cerca mantiene el contacto a través de cartas que va dejando en su lápida.

Lo que Juliet no se esperaba, es que una de esas cartas que escribió fuera respondida. Juliet se siente muy molesta porque siente que ya no tiene la privacidad y esa conexión especial con su madre, pero a su vez siente curiosidad por saber quien le respondió a esa carta y por ello decide escribirle.

Declan Murphy, es un chico muy problemático y no tiene muy buena fama en el instituto. Tras beber una botella de whisky y estrellar la camioneta de su padre la jueza le condeno a trabajo comunitario. Ese trabajo será ayudar al encargado del cementerio y allí es donde encontrará una carta y decide leerla. Sin darle más vueltas, decide responder a la carta.

Así es como ambos personajes comienzan a conocerse a través de cartas y posteriormente mandándose e-mails, sin desvelar ninguno su identidad.

Cartas a los perdidos es un libro narrado en primera persona desde la perspectiva de Juliet y Declan. De esta manera, podremos conocer mejor a nuestros protagonistas. A pesar de no ser un libro corto, se lee bastante rápido y enseguida te engancha a sus páginas. Aunque desde el comienzo ya sabemos quiénes son los que se escriben las cartas, lo que no sabemos es cuando y como lo descubrirán y si el descubrirlo puede traer repercusiones, esto nos traerá en vilo. En esta historia encontraremos temas cotidianos y muy reales. El amor, la culpa, la amistad, la superación, el dolor, la soledad.

En cuanto a los personajes, me han gustado mucho. Muy bien perfilados y muy reales.

Juliet se siente muy afectada con la muerte de su madre, no es capaz de levantar cabeza y su relación con su padre no es muy buena. Una chica con buen corazón, tímida y a la que le gustaría seguir los pasos de su madre y ser una gran fotógrafa.

Declan, un chico que perdió a su hermana pequeña y su padre se encuentra en la cárcel. Tiene un único amigo, Rev, a quien conoce desde hace mucho tiempo. A lo largo del libro lo veremos pasar por diferentes situaciones, ya que su situación no es nada buena y siente que todo es culpa suya. 

No conocía a la autora y la verdad que me ha gustado mucho como narra la historia de una manera sencilla, amena y directa. En el libro encontraremos muy poco romance y hasta casi el final del libro no llegaremos a sentirlo. No es el tema principal, por lo que queda casi en un segundo plano. La historia se centra más en los temas familiares, en saber perdonarse a uno mismo, en como nos ve la gente que nos rodea. Es una historia simple, pero a la vez sorprendente, llena de reflexiones donde nos enseña que a pesar de las cosas malas que nos puedan pasar siempre hay que seguir para adelante.

En resumen, Cartas a los perdidos es un libro que me ha gustado mucho. Cargado de grandes mensajes y reflexiones que nos dejarán algunas enseñanzas.

                                                                                                   (Gracias a la editorial por el ejemplar)