Reseña: Todos los veranos del mundo - Mónica Gutiérrez

                                                         

Título: Todos los veranos del mundo

Autor: Mónica Gutiérrez

Editorial: Roca

Nº de páginas: 208

Helena no sabe cómo sobreviven las familias cuando coinciden todos sus miembros bajo el mismo techo, pero está a punto de averiguarlo.

Helena, decidida a casarse en Serralles, el pueblo de todos sus veranos de infancia, regresa a la casa de sus padres para preparar la boda y reencontrarse con sus hermanos y sobrinos. Un lugar sin sorpresas, hasta que Helena tropieza con Marc, un buen amigo al que había perdido de vista durante muchos años, y la vida en el pueblo deja de ser tranquila.

Quizás sea el momento de refugiarse en la nueva librería con un té y galletas, o acostumbrarse a los excéntricos alumnos de su madre y a las terribles ausencias. Quizá sea tiempo de respuestas, de cambios y vendimia. Tiempo de dejar atrás todo lastre y aprender al fin a salir volando.

En este libro conoceremos a Helena, una mujer que regresa a Serralles un pueblecito situado en los Pirineos donde reside su familia y donde celebrará su boda. Nada más llegar Helena se sorprenderá al ver que su madre ha convertido la casa en una escuela de cocina, pero no será la única sorpresa que le espere, una librería con un dependiente de lo más extravagante, el reencuentro con Marc su amigo de la infancia, conversaciones con sus hermanos y muchas horas para reflexionar, harán que nuestra protagonista se replantee su futuro.

Todos los veranos del mundo es un libro narrado en primera persona por Helena, nuestra protagonista. La historia se estructura en 23 capítulos no numerados, pero sí titulados. Los capítulos, no son muy extensos y se leen con bastante agilidad.

En cuanto a los personajes, me han encantado y me han parecido muy reales. Helena, nuestra protagonista. Es una abogada apunto de casarse con Jofre. Lleva una vida ordenada y planificada al detalle siguiendo la misma rutina de siempre, por eso cuando Jofre le pide matrimonio siente que es lo que le toca tras dos años de relación y se deja llevar sin más. Una vez que regresa al pueblo donde pasó su infancia, volverán los recuerdos de lo feliz que era allí y eso hará que se replantee muchas cosas.

De esta autora hace tiempo leí El noviembre de Kate y fue un libro que me encantó, si no lo habéis leído os lo recomiendo totalmente. De este libro no voy a negar que lo primero que me llamó la atención fue la portada y es que es preciosa. Un libro que llega a las 200 páginas y que en él se esconde una historia muy bonita llena de cambios, reencuentros y reflexiones. Quizá sea un poco previsible y ya sepamos como va a ser el final, pero eso no será lo más importante de la novela, sino conocer a los personajes, al pueblo, a los vecinos...

La pluma de la autora es muy ágil, sencilla, fresca y con un toque de humor. 
La ambientación del libro es una maravilla, nos traslada a un pequeño pueblo llamado Serralles situado a los pies de los Pirineos. La autora describe muy bien como es la vida en el pueblo, como es la gente... A mí me ha recordado cuando yo vivía en el pueblo y me ha hecho viajar unos cuantos años atrás.

En resumen, Todos los veranos del mundo es una historia muy bonita que conseguirá atraparte de principio a fin.