Reseña: Un lugar a donde ir - María Oruña

                                                       



                                       Título: Un lugar a donde ir
                                       Autor: María Oruña
                                       Editorial: Planeta
                                       Nº de páginas: 520

Han transcurrido varios meses desde que Suances, un pequeño pueblo de la costa cántabra, fuese testigo de diversos asesinatos que sacudieron a sus habitantes. Sin embargo, cuando ya todo parecía haber vuelto a la normalidad, aparece el cadáver de una joven en La Mota de Trespalacios, que es el lugar donde se encuentran las ruinas de una inusual construcción medieval. Lo más sorprendente del asunto no es que la joven vaya ataviada como una exquisita princesa del medievo, sino el objeto que porta entre sus manos y el extraordinario resultado forense de su autopsia.
Cuando hasta los más escépticos empiezan a plantearse un imposible viaje en el tiempo, comienzan a sucederse más asesinatos en la zona, que parecen estar indisolublemente unidos a la muerte de la misteriosa dama medieval.
Mientras Valentina Redondo y su equipo investigan los hechos a contrarreloj, Oliver Gordon, ayudado por su viejo amigo de la infancia, el músico Michael Blake, buscará sin descanso el paradero de su hermano Guillermo, desaparecido desde hace ya dos años, descubriá que la verdad se dibuja con contornos punzantes e inesperados.

Un lugar a donde ir es la continuación de Puerto escondido, un libro que leí hace unos meses y que me gustó mucho. En este libro un nuevo caso policial se presenta que para nada tendrá que ver con el libro anterior.

Tras seis meses de que Oliver Gordon llegase a Suances y se quedase en Villa Marina mantiene una relación con Valentina Redondo, la teniente policial. La tranquilidad con la que llevan sus vidas se rompe cuando Valentina recibe una llamada avisándola de la aparición de un cadáver en La Mota de Trespalacios. El cadáver corresponde a una joven y se encuentra vestida como una princesa medieval a portando en su mano una moneda antigua. Valentina Redondo será la encargada de llevar a cabo la investigación, además de otras muertes que irán sucediendo.

Mientras Valentina y su equipo investigan para dar con el asesino, Oliver Gordon buscará sin descanso a su hermano Guillermo, desaparecido ya hace años. 
 
Un lugar a donde ir  es una historia que cuenta con varias subtramas y que alterna entre diferentes voces narrativas. Una de ellas en primera persona, una serie de reflexiones por El viajero del sótano. Las otras están narradas en tercera persona por un narrador omnisciente, tanto las partes del presente como las del pasado. Desarrollado en tres planos temporales: El presente, Valentina y demás personajes. El pasado, los geólogos y las reflexiones. 

Algunos personajes de los que aparecen los conocimos en su anterior novela Puerto escondido.
Oliver Gordon, que tras la muerte de su madre heredó una casa y decidió convertirla en un hotel. Después de un tiempo él reside allí junto a Valentina, su actual pareja. Veremos como intenta dar con su hermano quien desapareció y no se sabe nada de él.
Valentina Redondo, es la teniente de la guardia civil. Llevará a cabo la investigación y en este libro podremos conocerla a terreno más personal. Una mujer muy perfeccionista y que le gusta tenerlo todo controlado.

La ambientación es maravillosa y las descripciones tanto de los lugares como de los escenarios del crimen son excelentes, sin apenas darte cuenta te trasladas a cada uno de esos sitios. Felicitar a la autora por el buen trabajo que ha hecho en la investigación y documentación. 
El ritmo de la lectura es pausado y en algunas partes he notado que se extendía demasiado convirtiendo la lectura en algo pesada, pero llegado un momento remonta y alcanza un ritmo que irá creciendo hasta el final.
Todo el libro está lleno de suspense que mantendrá  al lector atento en todo momento queriendo saber quien es el asesino.

Es un libro que se puede leer de manera independiente, pero si queréis saber algo más de los protagonistas hay que leerse el libro anterior.

En resumen, Un lugar a donde ir es una novela entretenida que mantiene al lector en una intriga constante y que nos permite disfrutar de su maravillosa ambientación.